Oviedo

Cerca de un centenar de personas homenajearon ayer en la localidad leonesa de Puebla de Lillo a dieciocho fallecidos, incluidos cuatro asturianos, que supuestamente fueron fusilados entre octubre y noviembre de 1937, cuando cayó el Frente Norte.

Familiares y amigos de las víctimas, entre otros asistentes, acudieron al mediodía a la colocación en una de las tapias del cementerio municipal de una placa de granito, en la que están grabados los nombres de los 18 fallecidos, explicó Mario Osorio, portavoz de un grupo de trabajo de este municipio.

Con este acto, se pretendió recordar, además, «a los más de un centenar de personas desaparecidos» en la cordillera Cantábrica entre las localidades leonesas de Cármenes y Rodiezmo, quienes, según se sospecha, «murieron fusilados a manos de los franquistas».

La junta vecinal de Puebla de Lillo, perteneciente al Ayuntamiento con el mismo nombre, apoyó este acto sencillo que precedió a una charla-coloquio que se celebró por la tarde.